Los punto gatillo o síndrome del dolor miofascial es una patología muy común, que tiene su origen en nuestro modo de vida. Este síndrome es una dolencia que afecta a la musculatura esquelética, presenta un punto donde se focaliza la irritabilidad del músculo y en la exploración con presión, desencadena un dolor fuerte, localizado o referido a otras zonas del cuerpo.
Origen de la patología
Los punto gatillo aparecen por varios motivos: por sobrecarga aguda, fatiga por sobreesfuerzo, traumatismo directo, enfermedad visceral, disfunción articular, estrés emocional… Esta dolencia, impide la relajación de las fibras musculares, manteniéndolas en constante contracción y generando un déficit en el aporte sanguíneo de la zona, lo que posibilita la irradiación del dolor, debilidad muscular, restricción de la amplitud articular…
El descanso o la prescripción de antiinflamatorios es el camino incorrecto
Es muy importante que evites que este dolor se cronifique. Es contrario al enfoque fisioterapéutico el reposo o la prescripción de antiinflamatorios o relajantes musculares que “tapen” o “escondan” el dolor. El dolor crónico es física y psicológicamente estresante y una molestia constante que provoca irritación primero y frustración después.
¿Cómo lo tratamos?
En Dcarvier Fisio Clinic (enlace a la sección de Fisioterapia) tratamos el síndrome del dolor miofascial en 2 fases: Primero controlamos el dolor empleando métodos conservadores (fisioterapia) e invasivos (punción seca). La segunda fase se refiere al control de los factores responsables del desarrollo del estado patológico y perpetuadores de los punto gatillo: factores sistémicos o articulares. En esta segunda fase, nuestro equipo te facilitará una serie de recomendaciones de ejercicios con el objetivo de potenciar tu musculatura debilitada, con falta de tono o elasticidad y así evitar las recaídas.
¡Incorpora hábitos saludables a tu rutina diaria!
